Tal vez el libro más famoso de Hervé Tullet (1958-), un experto en ingeniosos y bromistas álbumes-juego para prelectores, sea Un libro. En su primera página se ve un círculo amarillo y se dice: «Pulsa el círculo amarillo y pasa la página». En la siguiente página aparecen dos círculos y se dice: «¡Bien! Ahora pulsa el mismo círculo otra vez…». En la siguiente se ven tres círculos amarillos alineados horizontalmente y se dice «¡Perfecto! Ahora toca con el dedo, suavemente, el círculo amarillo de la izquierda…»… y ya no sigo.
Este álbum es un ejemplo de que, con escasos medios, se puede captar el interés y conseguir que cualquier lector, y no sólo los más pequeños, desee pasar la página para ver qué sorpresa viene a continuación. Lo es, también, de cómo la metaficción puede ser, al mismo tiempo, sencilla e inteligente pues, sin necesidad alguna de racionalizarlo, cualquier lector aprecia que, al final, su propia colaboración es casi lo que más importa en los libros. Otra de sus cualidades es que las palabras que acompañan las imágenes son simpáticas: tienen unos acentos animantes que hacen sonreír e impulsan al lector a ser gustosamente cómplice del juego que se le propone.
[…] de Jacqui Lee y Libby Walden, es un álbum divertido e interactivo, digamos que de modo parecido a Un libro. Tanto el señor Búho como los demás seres del bosque con los que se relaciona son personajes […]