Flora y el flamenco y Flora y los pavos reales, de Molly Idle, una ilustradora que ha trabajado años en estudios de animación, son dos estupendos álbumes sin palabras que presentan bien unas pequeñas historias de competividad primero y de amistad después. En el primero de los álbumes, en cada doble página vemos a un flamenco en la izquierda y a una niña gordita en la derecha que intenta replicar sus movimientos como de pasos de ballet; pero el flamenco se da cuenta y, por las miradas que echa a Flora, se ve que no le gusta nada y Flora se intimida un poco. En el segundo vemos a Flora que, con un abanico, rivaliza con dos pavos reales que, a su vez, compiten entre sí.
Las ilustraciones tienen una composición elegante y transmiten bien los movimientos de los bailes. En ellas se contienen sólo, sobre fondo blanco, las figuras de Flora, el flamenco y los pavos, todos con unas caras expresivas que reflejan bien los sentimientos que van teniendo según avanzan sus juegos de imitación y rivalidad. Los álbumes tienen la originalidad de que juegan bien con efectos tridimensionales: en el primero algunas figuras son, en realidad, dos, la que se ve primero, que va sobre una solapa, y la que, al levantarse la solapa, presenta un segundo momento de la acción; en el segundo los pavos despliegan sus colas con solapas que se levantan y que al final dan una enorme sorpresa tanto a Flora como al lector.
