Del maravilloso libro de Calila y Dimna, de Rocío Martínez (1966-), es una versión muy reducida y muy bien ilustrada del Calila y Dimna.
Para curar la melancolía del rey, su médico viaja en busca de unas hierbas milagrosas pero, al final, un mercader le regala un libro y le dice que lo lea de principio a fin. En el libro aparecen los lobos Calila y Dimna que hablan entre sí y se entretejen entonces varios relatos —cada uno de los cuales ocupa una doble página—: el del perro engañado por el reflejo del agua, el de la Zorra y el tambor, el de la tortuga y los patos. Finalmente, el médico entregó el libro al rey que, gracias a los cuentos, se hizo cada vez más sabio.
Cada breve historia —la del rey, la del médico, las conversaciones entre Calila y Dimna, los relatos que Calila y Dimna cuentan— tiene unos marcos y una tipografía distinta. En el epílogo la autora da unos datos básicos sobre la obra; comenta cómo este libro, con otros, representó el esplendor de los libros ilustrados entre 1230 y 1350; explica que, para la ilustración, ha usado el grafismo medieval combinado con cenefas orientalizadas de motivos geométricos y arasbescos basados en los que hay en la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba; e indica que, como en el arte islámico no está permitida la representación humana, optó por representaciones de hombres como sombras de un teatro de títeres.