Inicio + 12 años La leyenda de Sally Jones

La leyenda de Sally Jones

La leyenda de Sally Jones, del escritor e ilustrador sueco Jakob Wegelius (1966-), es un libro magnífico con un formato de álbum estrecho y vertical. Tiene todo el sabor de las grandes novelas decimonónicas de aventuras y exploradores —como las de Verne o Salgari—, pero la función que allí cumplían las descripciones la cumplen aquí unas ricas ilustraciones que ocupan las páginas completas y en las que no faltan guiños literarios y gráficos. Tiene también el atractivo de que todo se cuenta bien y con sobriedad en uno o dos párrafos, no más, por página.

El argumento comienza, «hace cien años», con el nacimiento de la protagonista, un gorila hembra, en la selva tropical. Unos cazadores la capturan pronto y la venden al comerciante turco Ali Kazdim. Este la llama Sally Jones y la envía, disfrazada de bebé humano, a Estambul: es un regalo para su prometida. Pero esta no la quiere y Sally Jones es comprada entonces por la rica señora Schulz, que tiene en sus manos, según vemos en la imagen, Asesinato en la calle Morgue… Así que la señora Schulz adiestra a Sally, que aprende mucho y rápido, para convertirla en una magnífica ladrona de joyas. Después de muchos golpes con éxito la policía la captura y la interna en un zoo donde conoce al orangután Baba; más adelante los separan y Sally huye para terminar en un circo del que vuelve a escapar para liberar a Baba; acaban luego en un barco donde Sally se hace amiga del maquinista, Henry Koskela; más adelante llegan a una selva de Borneo donde vive con otros orangutanes como Baba…Y siguen pasando muchas cosas: entrarán y saldrán de su vida un comerciante bengalí, un naturalista holandés, un hostelero hindú…

A cada personaje que ocupa un lugar en la vida de Sally se le dedica una ilustración de página completa, igual que cada desplazamiento entre un lugar y otro se presenta con un mapa. Las emociones que desprende la historia se dejan a las imágenes que van mostrando, según sea el caso, pesadumbre, desconcierto, dolor, astucia… Sally es siempre bondadosa pero, según va conociendo más cosas de los hombres, aprende a buscarse la vida. Aunque abundan los pillos entre quienes trata, no falta una figura de referencia: la de Koskela, un buen hombre. Es instructivo el personaje del naturalista: un iluso que, por el hecho de descubrir a Sally en Borneo, piensa que hay gorilas en Borneo y lo publica como un gran descubrimiento. La historia tiene, además, un buen cierre.

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